Un día cualquiera en el Camino

Aquí voy a explicar como discurre un día cualquiera en el Camino.
Ante todo hay que decir, que antes de empezar el Camino, hay que programar un poco las etapas según nuestras condiciones y según las disponibilidades del Camino.
La hora de levantarse, depende de la distancia de la etapa. Si es larga, hay que madrugar más para que no nos coja el mediodía en camino. Normalmente nos levantamos sobre las seis o las siete, nos aseamos, nos vestimos y montamos las mochilas. Según donde esté el albergue, tomamos un café y algo más.
Empezamos a andar (a veces de noche), hasta pasadas unas dos horas donde paramos a almorzar
en un pueblo o en medio del camino con provisiones que llevamos encima, algo rápido. Después continuamos y vamos parando de vez en cuando por paradas técnicas o para descansar, dependiendo de la dureza del tramo. Intentamos llegar antes de la hora de la comida, como llevamos una media de 25 kms por día y vamos aproximadamente a 5 kms/hora, eso supone unas cinco o seis horas.
Una vez llegado al lugar de destino, buscamos donde alojarnos: albergue, hostales, hoteles, etc, según la disponibilidad del lugar. Sellamos las Credenciales y pagamos la estancia, nos adjudican una estancia y empezamos el despliegue de las mochilas. Buscamos la ropa limpia y los enseres para ducharnos, a continuación lavamos a mano la ropa sucia y la tendemos donde podemos (llevamos una cuerda por si está lleno).
A continuación preguntamos por algún sitio donde comer que esté bien, bar o restaurante con menú del día (si lo hay). Después de comer, hacemos un poco la siesta. A media tarde salimos a visitar el pueblo o la ciudad. A la vez compramos algo para cenar o para almorzar al día siguiente, ya que las tiendas y bares suelen abrir tarde.
Cenamos en el albergue cualquier cosa o en algún bar y nos preparamos las cosas para el día siguiente. Sobre las diez de la noche, todo el mundo (o casi todos) nos ponemos a dormir.