Estando trabajando de delineante en una empresa de Barcelona, había un electricista llamado Antonio, que fue el que me metió en ese mundillo.
Durante un año (1989-1990), estaba trabajando en Correos (5 días a la semana), de delineante (4 días a la semana) y en la escuela de masaje Amacvi (2 días por semana). Además de llevar vida familiar (dos niños y mujer) y algo de vida deportiva.
En otoño de 1990, Manoli y yo estudiamos un curso de Reflexoterápia de los pies en Montcada con el señor Luis Bataller.
A partir de aquí, montamos una pequeña consulta. Como todos los negocios, costó algo de lanzar, pero el boca a boca iba funcionando.
Una de las ideas de montar la consulta, fue para dedicarme solo a ello. Teniamos gente pero no para tenerlo en exclusiva.
Pasado el tiempo y debido a diferentes aspectos como lejanía del centro, mas competencia, solo consulta por la tarde y demás aspectos que puedo llegar a desconocer, en verano del 2008 nos planteamos dejar la consulta por tener otros frentes donde atender.
Fue una epoca bonita, pero algo durilla por querer curar a personas que muchas veces se lograba, pero otras ya te venían como último recurso y que solo podías aliviar en pequeña medida.
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