miércoles, 20 de junio de 2018

Camino Santiago Catalán 2018


Cada año el Camino toma un matiz diferente y este no podía ser menos. Este año se le podría llamar “Año del Agua”
Para empezar, salimos en coche con Carlos y Esthy que nos llevaron a Monzón. Allí almorzamos y nosotros emprendimos el Camino y ellos se quedaron haciendo turismo por la zona. A la hora de comer nos volvimos a juntar en el final de nuestra etapa, en Berbegal. Luego ellos tomaron el camino para su casa.
Igual que el año pasado fue un año de calor, este año ha sido de agua, mucha agua por arriba y por abajo. Caminos, senderos y prados encharcados, ríos que por el caudal que llevaba, teníamos que descalzarnos para cruzarlos, vegetación mojada que al pasar te mojaba y trozos con barro enganchoso.
Otra característica de este año ha sido el ambiente rural por el que hemos pasado. Hemos pasado y pernoctado en pueblos de 40, 60 y 80 habitantes sin ningún tipo de servicio y eso te obligaba a llevar algo de comida para paliar este problema. En algunos no había nada, en otros tenían un local social que abrían por la tarde, en uno había una pequeña despensa con comida envasada para que tú te sirvieras y luego dejaras la voluntad. Algunos albergues estaban poco cuidados o con pocos servicios. Hay que tener en cuenta que nosotros hemos dormido 6 noches en el Camino y no nos hemos encontrado a ningún peregrino más, hemos dormido solos cada día. El precio de estos oscilaban entre los 10€ los mejores y 5€ los pequeños, esto hace que al ayuntamiento no les salga muy rentable.
El recorrido de este año, se puede decir que constaba de dos partes. Más o menos llano hasta Huesca y a partir de aquí empezaba la dura montaña, oscilando entre los 750 y los 1200 mts de altura con caminos y senderos llenos de piedras.
Otro detalle a destacar es que casi todos los pueblos están en un alto con rampas importantes.
Como me decía una peregrina amiga, “eso es el Camino”.
Este año no hemos perdido ningún día de viaje, ya que el primero nos llevo Carlos y el último acabamos de andar a las 16 horas en Ena y utilizando taxi, autobús, autobús, tren y coche particular, a las 23’50h entrabamos en casa.
Como resumen, decir que hemos andado 147 kms a una media de 21 kms por día. Que hemos parado en Berbegal, Pueyo de Fañanás, Huesca, Bolea, Sarsamarcuello y Ena. Ya llevamos 3.275’7 kms por diferente Caminos de Santiago.
Con este tramo andado, hemos unido el Mediterráneo con el Atlántico y el Cantábrico.
A partir de aquí iniciamos una nueva fórmula para hacer el Camino. De momento hemos jubilado las viejas mochilas que nos han acompañado durante todos esto años. Nuestros cuerpos no perdonan o sea q “renovarse o morir”.