Vía Verde del Llobregat

Esta excursión hace tiempo que intentaba hacerla y ya llegó el momento.
Esta linea ferrea iba desde La Colónia del Rosal (junto a Berga) hasta Guardiola de Berguedá (año 1904).
No duró mucho tiempo ya que en 1972 llegó su fin al hacer el Pantano de La Baells, que lo partió por la mitad.
La Vía verde se inicia en La Colónia del Rosal donde hay un aparcamiento de tierra. Una pista ancha de tierra va paralela al río Llobregat, donde en verano te puedes dar algún chapuzón.
Hay tres túneles, dos cortillos y uno más largo y en curva, pero menos mal que esta iluminado con placas solares y que se enciende a tu paso. También hay puentes sobre el río.

Sobre el kilómetro 5, nos encontramos con una joya, el Puente gótico de Pedret. Si cruzamos ese puente, no es la Vía Verde pero vale la pena desviarse unos 500 mts entre ida y vuelta y visitar la iglesia prerrománica de Sant Quirze de Pedret.

Una vez vuelto al camino, seguimos la pista de tierra. Un poco más adelante se acaba esta pista por derrumbe del puente. Hay un puente auxiliar unos metros antes y cruzamos el río.
A partir de aquí, ya no es una pista, se convierte en un sendero con algunas zonas de agua según las lluvias.

Este sendero llega bastante cerca de la Presa de La Baells. Aqui llegamos al final y nos volvemos por donde hemos venido.
La distancia aproximada es de unos 13'5 kms con la subida a la iglesia. El tiempo en recorrerlo depende de las fotos y los baños.

Camino del Norte III, Gijón - Baamonde, 2015

Este año ha sido un poco especial, el 2 de febrero murió mi padre tras la caída y rotura del otro fémur. Esto marcó un poco nuestra vida.

Tras esta situación, empecé a arreglar un poco su casa para ir a vivir nosotros. Esto nos quitó tiempo para entrenar, aunque Manoli salía con sus amigas algunos días a la semana.

Como el mundo sigue girando, empezamos el viaje al Camino el 28 de mayo en Gijón (Asturias) y no podía ser de otra manera que con problemillas. Manoli dos días antes con fuerte dolor de cabeza y diarrea e ingreso de su madre en el hospital. Después de descansar un día, empezamos el Camino el 30 de mayo, medianamente bien, hasta Baamonde en Lugo. Sólo hubo un conato al día siguiente de la partida, que al levantarse la mañana siguiente parecía que volvía con los síntomas, pero al rato se pasó y pudimos seguir.

Este año hemos andado por el norte de España 247 kms en 11 días, a una media de 22’5 kms. Como etapa corta de 15’8 y la más larga de 29’6 kms.

Este Camino ha destacado por los desniveles junto al mar y por el desvío total del mar a partir de Ribadeo y la entrada en Galicia hacia Santiago, con ascensión de cota y zona montañosa. También habría que destacar el mal tiempo que hemos cogido con algún día de mucho calor y muchos más días de mal tiempo con nubes, niebla, lluvia y aire fresco.

Hemos parado en Gijón, Avilés, Muros de Nalón, Soto de Luiña, Cadavedo, Luarca, La Caridad, Ribadeo (Lugo), Lourenzá, Gontán, Vilalba y Baamonde (aunque no dormimos allí porque nos fuimos en bus a Lugo para coger el tren al día siguiente).

Conocimos a Nacho de Madrid y Pili y Juanjo también de Madrid

Y como visitas, nuestra estancia en Gijón y en Lugo con su muralla.

Ya llevamos 2.822 kms andados por esta España con la mochila a cuestas.

Como he estado muy liado, esto lo escribo ocho meses después. Casi ná. Más vale tarde que nunca.

La previsión futura no es para el año que viene, sino que ya

es para éste. Este año espero que sea suave para llegar a Arzúa y después acabar las etapas que quedaban hasta Finisterre y Muxia que tuvimos que dejarlo por lesión de Manoli. Unos 130 kms en dos partes. “Que las fuerzas nos acompañen”.

Como no he publicado albúm  de fotos,  aquí pongo algunas.

Deportes 2015

“Nunca digas que estás mal, que siempre puedes estar peor”.

Como decía en el post anterior sobre el Camino, este año ya sí que se puede declarar como catastrófico.

En febrero se murió mi padre, el avi Mateo y en octubre mi suegra, la yaya Pepita. Este año hemos visitado demasiadas veces el tanatorio, no sólo por los nuestros. Menos mal que ha sido algo compensado con la boda de nuestra hija Cris con Vidal.

Todo esto sumado al arreglo y mudanza  a la casa de mi padre, hace que el año deportivamente hablando haya sido un caos.

Paso a detallar las partes.

Bailar: seguimos a dos clases semanales y pocas salidas a locales de fiestas.

Andar: poco entreno y lo único relevante es el Camino con sus 247 kms por el Norte de España, desde Gijón  hasta Baamonde (cerca de Lugo).

Bicicleta: cero patatero.

Correr: ha sido en el otoño cuando he empezado a salir más a menudo. He corrido dos carreras en los últimos 15 días del año. Han sido 454 kms a una media de 8’7 kms/semana. En 47’5 horas a una velocidad extrema de 6’17”/km (algún caracol me pasaba, jejeje).

Geocaching: tampoco he podido dedicarme a ello, sólo en alguna salida esporádica y en vacaciones por Alicante. Llevo 468 encontrados.

Bueno empezamos 2016 y si las previsiones se cumplen, puede ser un buen año. “Tras la tempestad, llega la calma”, esperemos que así sea a pesar de cumplir los 60 años en septiembre.

Como no tengo fotos de deportes, pongo una del Camino.