Junio 2014 (he tardado un poco
esperando fotos prometidas).
Otro año más a las espaldas (lo
digo por la mochila). Hemos recorrido 273’5 kms en 12 días, a una media de 22’8
kms por día. Fuimos desde Castro Urdiales (Cantabria) a Gijón (Asturias).
Este tramo del Camino se destaca
por la cantidad de asfalto y por unos desniveles más suaves que el año pasado
(salvo en la última etapa algo durilla).
Los paisajes siguen siendo de
película por sus acantilados, playas, ganado y prados verdes. Hay que destacar el
Puente Caballo (un arco de roca caliza sobre el mar) y
los Bufones de Arenillas aunque a nuestro paso no bufaban, solo rugían (cuando
hay mala mar sale agua despedida hacia arriba entre las rocas).
Destacar también los albergues de
Liendo (Julia), Güemes (padre Ernesto), Sta. Cruz de Bezana (Nieves) y Ribadesella
(por sus vistas sobre el mar). Como hotel (a falta de albergue), destacar el
Carlos I de Villaviciosa por ser un palacete.
Hemos ido bastante entrenados y
como los desniveles no han sido elevados (salvo en última etapa), hemos tenido
un Camino bastante agradable, aunque la mochila sigue siendo nuestro hándicap.
Yo llevaba problemillas con la rodilla derecha, pero me dejaba marchar, pero lo
peor han sido las cuatro ampollas en los dedos que me han salido y eso que
llevaba las zapatillas viejas por miedo a cambiar.
Como etapa corta, de 16 kms y
como larga de 32 kms. Nos alojamos en: Castro Urdiales, Hazas Liendo, Noja,
Güemes, Santa Cruz de Bezana, Santillana de Mar, Comillas, Colombres, Llanes, Ribadesella,
La Isla, Villaviciosa y Gijón.
El tiempo nos acompañó y solo llovió
un día. Como parte negativa, el exceso de calor, algo anormal en la zona.
En cuanto a lo personal,
coincidimos con Vicente de Madrid en Bilbao donde comimos y después cada uno
siguió su camino. A Rocío, Ángeles y Eva (las tres peregrinas vascas “del norte”)
que acabamos juntos en Gijón. A Julia de Castelldefels que hicimos alguna etapa
juntos. A Carlos el de Castellón e inglés a la vez, “el máquina”, por las
kilometradas suyas. A Cesar (con problemas de salud) y Antonio de Cerdanyola, que
nos vimos cada uno haciendo su Camino, ellos en bicicleta de montaña desde Irún
hasta Santiago y coincidimos en Ribadesella.
El viaje de ida lo hicimos en
tren hasta Bilbao y desde allí un autobús hasta Castro Urdiales. La vuelta en
tren desde Gijón a Barcelona.
Ya llevamos 2.575 kms de Caminos
diferentes de Santiago a una media de 215 kms por año, en 12 años que lo
hacemos.
Si no pasa nada, seguiremos el
año que viene.