jueves, 30 de junio de 2011

¿Por qué ser vegetariano?

Como dice el refrán “somos lo que comemos”. En base a esto ¿qué somos? o ¿qué queremos ser?

Hoy día tenemos una alimentación que debido a la sobreexplotación agraria y ganadera, a la masificación humana, a la polución, las ansias por “tener” y hacer muchas cosas, nos lleva a comer bastante mal. Esto a la larga nos puede producir problemas de salud, debido a la acumulación de toxinas y agentes no deseables.

Como dice la teoría naturista “no hay enfermedades, si no enfermos”, esto quiere decir que si tenemos un constipado, es señal de que tenemos el organismo saturado y nuestro cuerpo intenta eliminar esta saturación a través del constipado y en ningún momento deberíamos intentar atajar este proceso de depuración bueno para el organismo.

Actualmente la gente tendemos a ser perfeccionista, entonces ¿quién se construiría una casa con malos materiales?, nadie lo haría y ¿por qué nos alimentamos con malos alimentos? Aunque como dicen por ahí, “el estomago no tiene vitrina” y nadie sabe si comes bien o mal (a algunos sólo les interesa la apariencia).

Ante todo eso, nuestra alimentación debería ser enteramente vegetariana. Evitar todo elemento animal ya que nos lleva a acumular toxinas y con ello las enfermedades tan de moda en nuestra sociedad civilizada como hipertensión, gota, obesidad, etc. Si a todo esto le añadimos una falta de ejercicio, la situación se agrava. Esto suele venir por la diferencia entre lo que gasta a lo que se consume. La delgadez de las gentes de los países “teóricamente subdesarrollados”, no está por que sí.

Dicen que la alimentación vegetariana tiene déficits de algunas vitaminas y minerales, eso no es cierto ya que todos los vegetales tienen de todo lo necesario para nuestro organismo. Hay animales completamente herbívoros como el elefante, la vaca, el toro, el mono, el rinoceronte, etc , que sólo comen hierba y lo que pillan en su zona. Además son alimentos sin procesar, refinar, hervir o freír, completamente naturales y ecológicos. También dicen que nos faltarían calorías, tampoco es cierto ya que tenemos, por ejemplo, las legumbres y los frutos secos con gran cantidad de proteína saludable, además hay que pensar que cuando te comes un bistec de carne, ingieres mucha proteína, pero el trabajo que necesita tu organismo para asimilar esa sobrecarga, no te acaba de compensar el resultado final.

Otro aspecto a tener en cuenta, es que al alimentarse de forma vegetariana se ingiere mucha más fibra y junto con la cantidad de líquido que se debe dar al organismo nos hace tener un tránsito intestinal muy favorecedor.

Si un herbívoro come sólo hierba y llega a hacerse un buen ser y con mucha fuerza ¿por qué nosotros no? Cuanto más ligera sea la ingesta, menos trabajo para el organismo y más bienestar para el cuerpo.

Hay quien me dirá que los vegetales que comemos ahora también están adulterados, cosa cierta si los productos no son ecológicos. Pero también le diría que la carne que comemos ahora aquí, le han dado esos vegetales adulterados y aparte les han añadido medicamentos como antibióticos y sustancias para engordar, etc., la opción está clara.

Si no queremos ser vegetarianos estrictos, podemos elegir la opción ovolactovegetariana, que como la palabra indica comemos además de vegetales, huevos y productos lácteos.

Si tenemos un problema de salud, podemos apostar por esta vía para intentar ayudar al cuerpo a mejorar, no perdemos nada y podemos ganar mucho, además si nos va bien nos podemos quedar con esta saludable forma de comer y de vivir (parece ser que cuanta menos carne, menos agresivos nos volvemos). No hay que decir “estoy a dieta”, error, hay que decir “estoy comiendo bien”. Si el problema de salud viene dado por una cuestión hereditaria o genética, quizá no la podamos arreglar, pero sí mejorar.

Los hay “que comen para vivir y otros que viven para comer”. A estos últimos les diría que si quieren comer de todo se acuerden de la famosa “pirámide alimenticia” donde las carnes, pescados y dulces están en la punta de arriba, ósea lo que hay que comer poco o muy poco (2 ó 3 veces por semana).

Igual que a nosotros nos gusta hacer vacaciones y holgazanear, a nuestro sistema digestivo también. Para ello propongo hacer ayunos periódicos, uno al mes puede estar bien. Se escoge un día que no tengamos nada que hacer (o no se hace nada ese día) y nos dedicamos sólo a nosotros. Existen varias formas de hacer ayuno, sólo con agua o infusiones, sólo con fruta (un solo tipo de fruta por sentada), también se puede hacer no cenando durante varias noches, etc. Esto ayuda al organismo a depurarse y eliminar desechos que en otros momentos por el estrés, no podemos hacer.

Si alguno no sabe por dónde empezar, podemos hablar tranquilamente sobre el tema. En internet podemos encontrar multitud de soluciones. La página www.consumer.es, tiene menús normales y vegetarianos para cada día.

Recordar que “no es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita”, esto viene a decir en nuestro tema, que no hay que “rizar el rizo” para comer, una comida sencilla y saludable, será sana para nuestro cuerpo y nuestro bolsillo.

Como síntesis de la exposición, yo diría que hay que comer lo más sencillo posible, lo más básico posible y cuanto menos proceso de elaboración mucho mejor.

Perdonarme mi exposición ya que no soy de letras (ni de ciencias tampoco), pero creo tener las ideas algo claras y siempre pensando que la verdad y la certeza, nadie la tiene. Nadie es perfecto y el que se lo crea, está apañado.

Y como último refrán para unos y para otros: “Almorzar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo”. Aunque comas bien, si comes mucho también es perjudicial.

Hay que tener en cuenta que hay más enfermedades por comer mucho que por comer poco.